El día 21 de agosto tuvo lugar el pregón de las fiestas de mi pueblo, Sabiote, a cargo de don Ginés de la Jara Torres Navarrete (padre de nuestro asociado Luis Juan Torres López, de la promoción de 1974).

Tuve el honor de hacer una discreta presentación del pregonero, ya que Ginés es una persona muy conocida en el ámbito sabioteño y en su entorno. Por algo es hijo predilecto de Sabiote y adoptivo de Úbeda y de Torreperogil. Un hombre sencillo ‑por el que siento una gran admiración‑, hecho a sí mismo, al que le ha fascinado la historia y la genealogía.

La “culpa” de mi presentación de pregonero la tiene mi página web sobre Sabiote. Al parecer, los sabioteños la están siguiendo: sobre todo, los que estamos fuera de nuestro pueblo. Alguno de mis paisanos me han dado referencias de mi página web, sin saber que era yo el autor. (No escribo el “taco” que dijo al enterarse).

Como “he descubierto” un estupendo redactor jefe en la persona de nuestro presidente ‑al que le estoy muy agradecido por sus correcciones‑, conocedor él de mi presentación y porque él me lo pide, os presento el escrito que tuve que leer ante el concurrido pueblo sabioteño. Una experiencia única, emocionante y sin precedentes en mi “corta” vida.
Un abrazo. Pepe Aranda.

 

Sr. Alcalde, paisanos, amigos:

Muy buenas noches a todos.

Es para mí un honor el estar con todos vosotros y poder presentar a nuestro paisano, hijo predilecto de nuestra Villa, don Ginés de la Jara Torres Navarrete como PREGONERO de la Fiestas de nuestro Patrón: San Ginés de la Jara.

En primer lugar, os quiero pedir disculpas por mi atrevimiento: el de presentaros a Ginés.

Me pregunto: «¿Quién no conoce a Ginés?, hijo predilecto de nuestra Muy leal e ilustre Villa».

Hijo adoptivo de Úbeda, este año también será nombrado hijo adoptivo de Torreperogil, cuando se celebren sus fiestas.
La verdad es que, con tanta adopción, los sabioteños no sabemos si estar orgullosos o estar un poco celosillos.

Por todos nosotros, son conocidas las importantes aportaciones intelectuales de Ginés a nuestro pueblo.

Las dos ediciones de Historia de la muy leal e ilustre villa de Sabiote. La primera edición está agotada y se ha convertido en objeto de deseo.

Habla popular de La Loma y el ayer del campo, en donde Ginés nos retrae al vocabulario y dichos de nuestros abuelos.

El estudio monográfico dedicado a nuestra patrona, la Virgen de la Estrella, titulado Historia de la Aparición. Romería y voto de Sabiote a su Patrona la Virgen de la Estrella, en el que con todo rigor nos muestra la historia de nuestra patrona.

Cronista de la historia y tradiciones de diversos pueblos de la provincia de Jaén, en donde es reconocido y admirado por todos.

No os voy a cansar enumerando todas las ediciones que tiene sobre Úbeda y Torreperogil, que son muchas; por lo que estoy seguro de que me dejaría algunas en el tintero.

Lo que sí me apetece, y quiero, es contaros cómo empecé a conocer a Ginés.

Debo remontarme a mis años de infancia, cuando me perdía a la hora de localizar, en mi pueblo, los lugares que llegaban a mis oídos: «Vengo de la Puerta de la Canal», o «Se ha ido a los Pilarillos», o «Está en el Chiringote». Al oír los nombres de estos lugares, me hacia un autentico lío. Lo único que sí tenía claro era que la Puerta de la Villa es la Puerta del Ayuntamiento.

Me fui de Sabiote y seguía con mis dudas. Pasados muchos años, decidí hacer una película de recuerdo ―para mis hijos― sobre Sabiote, que despejaran todas las preguntas que yo había tenido de pequeño.

Así fue como comencé a consultar el libro de Ginés sobre la historia de esta «Muy leal e ilustre Villa».

Un día, por casualidad, me encontré a Ginés en la Puerta de la Villa. Me acerqué para saludarlo y a darle las gracias, ya que su libro me había resuelto todas mis cuestiones.

Comenzamos a hablar y me dejó KO. ¡Creedme. No salía de mi asombro!: sabía sobre mis antepasados mucho más de lo que yo conocía o me podía imaginar. Me hablaba de mis tatarabuelos como si estuvieran presentes, mientras yo estaba perdido, organizando a mis bisabuelos.

Nuestro CRONISTA me estaba demostrando, sin pretenderlo, que gozaba de una memoria prodigiosa y de una capacidad de comunicación envidiable.
Me invitó a su casa para enseñarme el árbol genealógico que tenía sobre mi familia. Me dejó perplejo ante tal cantidad de información.

¡Cuánto trabajo meticulosamente ordenado! Ginés me había llevado en solo unos minutos al siglo XVIII, a conocer a mis ancestros.

En los árboles genealógicos, empezaron a desfilar paisanos con los que tenía lazos de sangre y que yo desconocía.

Como me dijo Ginés: «Los sabioteños, más que paisanos, somos una gran familia».

Ginés tuvo la cortesía de enseñarnos a Lola ―mi mujer― y a mí, su libro manuscrito: ¡UN INCUNABLE! sobre la Historia de Sabiote. Un manuscrito, en el que nos muestra sus profundos conocimientos sobre dibujo, historia, genealogía, heráldica… y no sé cuántas cosas más. Un libro digno de estar en el mejor de los museos.

Pero Ginés no se quedó ahí. Yo siempre me había preguntado por muchas cosas sobre mi familia y él me las fue explicando, como si, en esos momentos, lo estuviera viviendo.

Ginés y su mujer, María Lucía ―unos anfitriones perfectos―, nos hicieron pasar unas horas inolvidables. Aquellas horas de tertulia se me pasaron como minutos. De hecho, tuvimos que despedirnos, aprisa y corriendo, porque se nos echó encima la hora de la comida y mis hijos llamaban impacientes.

Ya, de vuelta a casa, me iba preguntando: «¿Cómo una persona puede llegar a realizar tan extraordinario trabajo?». Solo se me ocurrió una respuesta:

«Lo que me enseñó Ginés, únicamente se puede conseguir trabajando con pasión, mucha ilusión y una gran constancia. Nuestro cronista sigue conservando esa misma pasión, ilusión y constancia, como si fuera un muchacho de dieciocho años. Ya quisiera para mí tener esas tres cualidades».

Para terminar, quiero deciros que estamos ante una de las personas que más nos ha enseñado sobre la Historia de nuestro pueblo. Investigador admirado y reconocido a nivel nacional, es uno de los mejores cronistas y genealogistas que ha tenido Sabiote en toda su historia.

Para mí, una de las personas más extraordinarias que he tenido el placer de conocer.

Paisanos, amigos…
con todos nosotros,
nuestro querido hijo predilecto
de esta «Muy leal e ilustre villa de Sabiote»,
pregonero de nuestras fiestas del año 2007,
don Ginés de la Jara Torres Navarrete

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