de estas leyes tienen su punto de avance o de retroceso. Esta ley está
atravesada por numerosas concesiones a la Iglesia católica, derivadas de los Acuerdos Santa Sede-Estado español, de enero de 1979,
de hace 34 años, La SAFA ha tenido muy claro, desde el principio, allá por los años 40 del siglo pasado, que el objetivo fundamental de la educación es la formación integral de los alumnos. Sacarlos de la ignorancia cultural y proporcionarles instrumentos de desarrollo personal. La formación humana, la formación profesional, la formación religiosa. Y en esta dimensión religiosa hubo mucho de adoctrinamiento, como no podía ser de otra manera en aquellos años. Excesivas prácticas religiosas, como la Misa diaria, por ejemplo.
de empleo de muchos que han sido empresarios. Y en menor medida, se tenía la preocupación de que todos, al terminar los años de formación profesional salieran colocados en las distintas empresas cercanas a Ubeda, como pueden ser Enira, Abengoa, Santana, etc, La
SAFA ha realizado con creces el derecho a la educación que
nos marca el art. 27,2 de la Constitución española de 1978 que dice:
derecho a la educación. Se reconoce la libertad de enseñanza. La educación tendrá por objeto el pleno desarrollo de la personalidad humana en el respeto a los principios democráticos de convivencia y a los derechos y libertades fundamentales. Los poderes públicos
garantizan el derecho que asiste a los padres para que sus hijos reciban la formación religiosa y moral que esté de acuerdo con sus propias convicciones”.
distintas. En su exposición de motivos, la Ley Orgánica de Mejora de la
Calidad de la Enseñanza (LOMCE) del ministro Wert, del PP, en ningún
caso considera la Educación como un bien público, un derecho
universal de los ciudadanos que el Estado tiene la obligación de
garantizar, sino como una actividad orientada principalmente al sistema productivo: fomentar el espíritu “emprendedor” y la formación para el empleo, no la formación integral de las personas. Su centro de interés está en crear buenos empresarios y buenos productores de bienes y servicios. Lo importante “en el ámbito
educativo es abrirles las puertas a puestos de trabajo de alta cualificación”. (Ley Wert).
instrumentos para tener un pensamiento crítico. Kant, filósofo alemán del siglo XVIII, decía que “para que pueda pasar de una minoría de edad a una mayoría de edad sólo tenían que hacer una cosa:
“sapere aude” atreverse a pensar por sí mismos”. Es decir, (digo yo) sin la ayuda de la TV o de la radio o prensa. La mayoría de edad no son sólo los 18 años, sino la capacidad de tener una manera de pensar independiente. Y esto lo proporciona la Filosofía. Pero, lo importante, según la ley, son aquellas cosas que “faciliten la empleabilidad y estimulen el espíritu emprendedor”. (Ley Wert)
conocimiento de sus derechos y libertades en el ejercicio de su responsabilidad ciudadana.
se puede sufragar con dinero público enseñanzas religiosas de tipo privado. La LOMCE fomenta la privatización en beneficio de la Iglesia católica. Con la nueva ley Wert los Conciertos educativos pasan a ser el instrumento definitivo para la privatización de la Educación y para restaurar la enseñanza religiosa católica. Los Conciertos no son nuevos. Datan de 1985, cuando el gobierno del PSOE legalizó las
subvenciones públicas a los centros privados, en su mayoría de ideario
católico.
la dirección conoce esta ley y que la habrá estudiado detenidamente. Solamente proponemos algunas reflexiones por si pueden ser de vuestro interés. Pensamos que tal vez sería lógico que se pusiera al lado de la Constitución, y tomara como prioridad de la educación la formación integral de la personalidad de los alumnos/as. Si quiere ser coherente con la línea de formación de 60 años atrás, no puede favorecer esta mentalidad mercantilista de la enseñanza, que señala
como objetivo la formación de trabajadores que se van a incorporar al mercado de trabajo, siendo altamente competitivos. ¿Es un valor fundamental la competitividad que nos marca la Unión Europea? ¿Cuál es entonces la escala de valores que defiende la SAFA? ¿No estamos todos de acuerdo en que esta institución debe seguir manteniendo los valores básicos, humanos, de la libertad, la justicia, la igualdad y la solidaridad?
y los agnósticos. Y a enseñar a los alumnos a elegir libremente sus propias creencias sin imponer ninguna ideología religiosa. Si realmente la actual dirección aceptara esta Ley, los antiguos alumnos profesionales nos sentiríamos muy defraudados, al ver que los mejores años de nuestra formación han tomado otra deriva. Podríamos decir, “esta no es nuestra SAFA”. ¿Dónde queda esa magnífica “ratio studiorum”, el plan de estudios de los jesuitas de años atrás que propició el P.Villoslada?
Para estar de acuerdo con la Constitución, al menos ideológicamente, nos parece que la SAFA debería optar claramente por la separación de Iglesia y Estado (“ninguna confesión tendrá carácter estatal”, art. 16.3) es decir, retirar de las Escuelas la enseñanza confesional de la Religión católica, y avanzar abiertamente en el camino de la laicidad en todos los centros privados. Porque el Cristianismo es una fe, una creencia, un estilo de vida, y como tal el objetivo no es el adoctrinamiento, sino transmitir la Fe. Y esa transmisión sólo tiene cabida legítima en las iglesias (parroquias), o en la fe musulmana (las mezquitas), o en la fe judía (las sinagogas). No son solo palabras, son conceptos, son contenidos. Entendemos que ser laicos no es igual a ser ateos.
En la Iglesia católica el 98% somos laicos, es decir no somos clérigos; solamente el 2% son obispos, curas, monjas, religiosos, o sea, clérigos. Respetamos las distintas maneras de entender la fe, la evolución histórica de las distintas formas de entender la ética y la moral, es decir, admitimos el principio de tolerancia ante esta realidad de la España plural del siglo XXI. La tolerancia consiste en el respeto, la aceptación y el aprecio de la rica diversidad de las culturas de nuestro mundo, de nuestras formas de expresión y medios de ser humanos. La fomentan el conocimiento, la actitud de apertura, la comunicación y la libertad de pensamiento, de conciencia y de religión. La SAFA, como entidad educativa, estaría dispuesta a avanzar en esta tolerancia que
tanta falta nos hace a todos.
2013