Recordando a las Madres.
Permitirme que empiece haciendo una confesión. Una confesión muy personal. Íntima.
Yo, hacia mi madre sentía un gran cariño. Profundo amor. Como todos vosotros hacia las vuestras.
Hace muchísimos años que murió. Desde entonces, y con mucha frecuencia, me reprocho no haber sido más cariñoso con ella. No es que haya sido mal hijo, sinceramente creo no haberlo sido. Me reprocho el no haberle demostrado ese cariño con más asiduidad, hasta provocar que ella misma me hubiera llamado la atención y me dijera:
-“¡Ya vale pesado! ¡Estate quieto! ¡No seas tan besucón!” Continuar leyendo «Recordando a las madres. Por: Alfonso Ros López»